Reseñas YMC. Atención al detalle: Los cuentos del II Concurso “Crispín Portugal”
Por: Mariana Ríos Urquidi
La tradición del cuento en la literatura nacional lleva tiempo recomponiéndose con imaginarios y voces nuevas. No son pocos escritores nacionales quienes cultivan una nutrida y reconocida obra en este género breve. Así también, son varios los autores y autoras contemporáneas quienes apuestan por la intensidad que este género les permite, al establecer situaciones concretas que les suceden a personajes más concretos aún. Es en aquella singularidad, tan característica de la ficción, y con las particularidades que este género brinda, en la que subyace la posibilidad de profundidad a través del lente elegido para prestar atención al detalle.
Este año, la editorial Yerba Mala Cartonera, publica ocho cuentos, resultado del II Concurso de cuento “Crispín Portugal”, convocado por la misma editorial y que contó con la participación de Magela Baudoin, Alberto Chimal y Juan Pablo Piñeiro como jurados. El libro presenta las obras de Luis Paz, ganador del concurso, y de José Luis Durán, Isabel Antelo y Jorge León, quienes obtuvieron las menciones de honor.
De cada autor se publican dos cuentos breves, sin que ello suponga menos significación que una novela, ni que su acción sea menos completa, en palabras de la reconocida cuentista estadounidense, Flannery O’Connor.
Luis Paz, por ejemplo, abre el libro con el cuento Sant Joan, primero, y luego con el cuento Pijamas. En ambos relatos retrata con habilidad un momento crítico en la vida de sus personajes. El momento de una caída que se presenta vertiginosa, en uno, resulta del juego en la construcción temporal de la narración, logrado en la representación de un momento determinado que reverbera en toda dirección. En el segundo, lo inevitable del desastre aparece singularizado en el detalle de cada imagen evocada.
José Luis Durán, por otro lado, propone dos relatos que se integran en la inmanencia del peligro y la fatalidad. La diferencia en sus escenarios no impide reconocer que su lente esté puesto en las consecuencias de un Suceso y en lo que imagina en, Así fue el final por acá. Sin embargo, ambos relatos no imaginan el final como un cierre sino, tal vez, como otro punto de partida.
En los cuentos de Isabel Antelo hay un halo de oscuridad, un olor a podredumbre que intensifica la experiencia lectora. Los sentidos se agudizan en el misterio que tal como aparece y lo impregna todo, luego se va, no sin producir cierta extraña tranquilidad. Cuatro plagas y Visita en navidad, son los títulos que la autora presenta.
Finalmente, el libro cierra con dos relatos de Jorge León, La sinfonía del puerco, también, quizás, una suerte de sinfonía del poder que los cuerpos ejercen unos sobre otros, una pesadilla de esas que, salvando algunos detalles que corresponden —¿o no?— a la ficción, aparecen demasiado frecuentemente en noticieros, películas y que son lugares retratados por la cultura popular, continuamente mencionada por el autor. Así también, en Perspectiva cinematográfica, el poder se ejerce ante miradas artificiales y humanas, son los ojos que registran pero no actúan.
El libro, así como la convocatoria que supone el Concurso, son iniciativas importantes y necesarias para cultivar e impulsar la tradición de este género en las letras nacionales. La lectura de estas voces jóvenes, de su atención puesta en imaginarios que nos sitúan en la actualidad que reconocemos hoy, es una oportunidad de acercarnos a ciertos espacios contemporáneos en los que la brevedad, como marco principal, permite aún ahondar en las profundidades de la imaginación.
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