Reseñas YMC. Cuentos Ganadores Concurso Crispín Portugal: Sensaciones emotivas

 



Por: Francisca Gaete Trautmann*

Los cuentos deben llenarnos el alma, provocarnos cosas, invitarnos a sentir y a su vez a emocionarnos con el contenido que nos dejan. En la actual recopilación podemos destacar plenamente este concepto, pues cada uno de los cuentos llama la atención a la retina del lector, causando revuelo, ternura, gracia… ¡Siempre provocando algo! Eso yo lo llamo tener un gran talento.

El concurso llamado Crispín Portugal, lanzado por Yerba Mala Cartonera hizo el llamado a que jóvenes menores de 35 años a participaran y para que escribieran dos cuentos cada uno. Son diez cuentos de cinco escritores jóvenes que con sutileza van moldeando escenarios y personajes tan reales, tal cual como uno puede ser y que nos invitan a ser partícipes de ellos, a adentrarnos fácilmente en diversos temas que nos ayudan a ir motivándonos cada vez más a descubrir el relato de cada cuento.

Cada ritmo sonoro rompe gracias a las palabras que Gabriela Carrasco (Cocodrilos y En la caja, el recuerdo); Rodrigo Villegas (El pueblo y El mar); Lucía Rothe (Anastasia y Rosa); Brandon Gutiérrez (Presente muerto y Abuelo Nito); Mauricio Muñoz (Anhelo y Perro Negro), emiten a lo largo de sus cuentos dejaron en mi un gran impacto, creando recuerdos, hilando la memoria con los efectos causados con estas historias. Cada una deja en mi algo diferente, rico, nostálgico.

La preponderancia de la imagen frente a los diferentes cuentos logra hacerlos más inquietantes. Podemos estar en una reunión familiar y luego irnos a otra secuencia como la historia del perro que quiere sobrevivir. Las imágenes son claves a la hora de sospechar cómo se irá creando y llegando al desenlace de la historia. Son el nexo con las palabras que van ideando el concepto o un conjunto de ideas para desarrollar, lo que quiere “llegar” a decirnos el cuento.

Un factor importante que predomina bastante en los cuentos de este recopilatorio es que el recuerdo se presenta vívido, formando parte de los personajes—omnipresente—que une un lindo misterio en la vida de los personajes. El recuerdo es un personaje más dentro de los otros, que busca prender al lector y analizar cada punto de vista.

Por ejemplo, en Cocodrilos de Gabriela Carrasco, es un cuento que evoca ternura ante los ojos de cualquiera. Es simple, te hace ser parte de la atmósfera en la que los protagonistas habitan el corazón enternecedor de los niños y los golpes de la brutal realidad del ciclo de la vida, en general. Es sencillo y directo.  Muy bien contextualizado y a su vez con una estructura bien lograda.

Rodrigo Villegas Rodríguez es más reservado a la hora de contar sus cuentos destacándose El pueblo donde de manera misteriosa nos invita a ir entendiendo el enigma del cuento, uno que es precioso, con una base intensa.

Si hablamos de ternura podemos darnos cuenta en los dos relatos que Lucía Rothe donde la podemos encontrar. Es el caso de Rosa que nos invita a ver las cosas frente a los ojos de una niña de tan solo siete años.

Brandon Gutiérrez, en un uno de sus cuentos llamado Presente muerto, retrató muy bien la situación de riesgo, de peligro que aborda el miedo, el dolor.

Y para concluir Mauricio Muñoz en Anhelos, uno de sus dos cuentos enviados al concurso, evoca suspenso, miedo, esperanza, pero como dice el mismo título esos “anhelos” de querer hacer bien las cosas y que de un momento a otro colapsa.  Intrigante.

Retomando el tema sobre la familia, que se ve envuelto dentro de la gran mayoría de los cuentos, por no decir en todos, conseguimos admirar que el concepto del sustantivo de “familia”, el significado que aborda temáticas distintas: un padre que se acerca a un hijo, un abuelo que muere, la madre que se conecta con el mar… En fin, podemos darnos cuenta que el rol del significado de esa palabra es muy importante. Y lo que llama la atención es que entre los escritores hubo una gran notoriedad a la hora de escribir acerca del tema.

Los diferentes personajes nos invitan a vivir situaciones llamativas. A dimensiones que abarcan sinceros efectos que buscan que una, como lectora, se sienta atraída plenamente ante la dinámica de uno con el texto.  Los personajes nos encandilan, nos atraen a otras realidades, otras perspectivas y sobre todo nos llevan a viajes que trascienden la hoja. Nos dejan con un gustito rico de satisfacción.

Quiero enfatizar que todos los autores escribieron muy buenos cuentos. Sin embargo, he querido destacar a Mauricio Muñoz por sus dos cuentos: Anhelos y Perro Negro, que fueron cuentos que me llamaron la atención por mostrar creaciones bien logradas, con un concepto novedoso y que involucra a las emociones en un cien por ciento. Eso es genial. Se van creando ambientes que se entrelazan correctamente con un pasado y con el futuro de una forma singular. Aquí me refiero a Anhelo, que es un cuento preciso. Como también se encuentra Perro Negro que evoca sensaciones de supervivencia nítidas, vivir esa desesperación con tanta angustia que provoca impresiones mixtas. Realmente me saco el sombrero.

Felicitaciones a cada uno de estos escritores que ganaron. Se nota que escribieron y pulieron sus trabajos que conmueven al ser leídos. Es una grata invitación al lector a participar dentro de la recopilación de los cuentos. El esfuerzo se nota a creces, y estos jóvenes impactan con sus obras. Sigan escribiendo. También felicitaciones a Yerba Mala Cartonera por la instancia de mostrarnos nuevos escritores jóvenes que quieren exponernos su material y eso es algo muy positivo porque nos permiten leer nuevas propuestas en el ámbito literato.


*Francisca Gaete Trautmann (1985, Santiago Chile) es periodista, reseña libros en la revista virtual Lector. Ha asistido a varios talleres de literatura, ama leer, escuchar música, una buena conversación y una rica taza de café.

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