Síndrome de resignación (Vol. 11)

Este contenido ha sido elaborado por niños albinos-filipinos escapados del sótano de una fábrica de jeans.
Índice
-Dime qué llevas en tu bici y te diré quien eres
-El muro de los lamentos editoriales
-Filosofía Sexy
-Las contradicciones
-Ni en pintura: Before launch - Jessica Brilli




Dime qué llevas en tu bici y te diré quien eres

Siguiendo con nuestras emocionantes notas Covid19, vamos a provocar tu imaginación e ingenio a través de esta clasificación de cosas que llevas en tu bicicleta según el lugar donde vives.

Los niños filipinos hemos salido varias veces de nuestra casa, así pudimos pasear por la ciudad disfrutando de ver a ciclistas en diversos grados de tortura. En las calles uno siente un flashback a los setentas cuando circulaban tantas bicicletas que tenías que sacarte una placa y un permiso de circulación. (Además era el tiempo en el que Río Rocha era balneario de todos, cuando la mayor diversión era robar duraznos y todos esos rosados recuerdos de los que hablan con nostalgia quienes por cierto fueron actores activos en convertir dichas bondades en la mole de cementos con olor a alcantarilla que es la ciudad ahora. Pero no vivamos en el pasado).


El asunto es que las bicis han regresado, no importa si el barbijo no te deja identificar a nadie, tu observa lo que lleva en su bici y podrás saber lo bueno de su vida y obra. A continuación detallamos una breve lista de identificación en nuestro “novedoso” sistema de unir con una línea.

Qué llevas en tu bici
      Quién eres
Un perro chihuahua miniatura con zapatitos
Madre o abuela del 90% de la ciudad
Una arroba de harina, una papaya, una piña, medio kilo de carne, acelga, vainitas y pollo
Residente de la zona sur que va a su trabajo con o sin coronavirus
Cuatro latas de cerveza en bolsa negra, un paquete de pañales y una lata de leche NAN
residente de la zona norte e inmediaciones del templo mormón
A tu esposa y una máquina podadora
El puto Amo de la bicicleta 
Dos quintales de harina mientras hablas por teléfono

Padre primerizo 

El muro de los lamentos editoriales



No señora, no son judíos ortodoxos, son miembros de editoriales que no paran de darse cabezazos contra la pared y decir lo mal que están, lo dura que es la vida, lo mucho que su zapatito aprieta y su mediecita les hace calor.


Esto es como en el matrimonio, “tú te has buscado, ahora te aguantas”, ¿qué queriendo te metes a montar una editorial?. Si fuera un negocio rentable, la Uyustus, la Cancha o Barrio Lindo estarían llenos de editoriales publicando autores bolivianos a diestra y siniestra.


Uno tiene que ser cínico para meterse a estos afanes, nada de amor al arte o promover la cultura, ¡minga!. La razón es: “porque quiero”, “porque me da la regalada gana” hasta “porque quiero ser escritor pero no me sale”. Pero a estas alturas de la realidad nacional no vamos a venir a darnos de empresarios desfavorecidos por la crisis.

Cuando la señorita periodista le pregunta “¿cómo ve el futuro de su editorial?” Usted recuerde la primera feria del libro en la que participó y cómo se veía el fondo de su caja, no de la caja donde guardaba libros sino de la caja chica. Y responde “negro” fuerte y claro con la frente en alto, sin lloriquear y sin mayores explicaciones.

Si lleva unos años en este oficio no puede dárselas de pequeño magnate o decir que ahora los autores no van a recibir sus réditos, ¡por favor! ¿de qué réditos estamos hablando?, ¿de esas dos cajas de galletas Mabel con 20 copias de la obra que el propio autor tiene que intentar “acomodar”?.

Si uno quiere tirarse del puente, se tira y de paso da un mortal en el aire para caer con estilo, estira brazos y piernas justo antes del impacto de tal forma que al estrellarse el resultado sea una obra de arte contemporáneo. ¿Qué es eso de saltar y pedir auxilio a media caída?. Vamos todos a recordar que esto es el suicidio, entonces al menos que sea una gloria, un sopapo, un calambre fulminante. La cosa es como vienen diciendo los morenos desde hace tanto tiempo “sin llorar, sin llorar”.

Filosofía Sexy

Y ahora a modo de autoayuda, porque los niños filipinos somos solidarios, les pasamos un lindo videito sobre las herramientas de los filósofos cínicos donde pueden ver interesantes elementos que podrían aportar a la laboral editorial boliviana, sobretodo a alejarse de ese muro de los lamentos. 

Sí, para ti amigo editor boliviano, aquí un ilustrativo videito sobre los cínicos (y los estoicos vienen después). Ya dimos un adelanto sobre Diógenes, pero tenemos más amiguitos filósofos que serían grandes editores bolivianos: Antístenes, Zenon, Crates el abridor de puertas, etc. Sarcásticos, autosuficientes y desafiantes antes las convenciones. Si o no que hacen falta esas virtudes. Video aquí

Las contradicciones

En los pasajes finales y dramáticos del Abogado del Diablo, nuestro querido y muy bien amado rey de las tinieblas dice esta frase: ”Mira, pero no toques; toca, pero no pruebes; prueba, pero no tragues” haciendo alusión a la relación del hombre, sus instintos y la culpabilidad. Siempre saltando de una piedra a otra, nunca encontrando la estabilidad permanente. Algo parecido sucede en este lugar.


-No hagas nada pero haz todo
-Haz todo pero compártelo en redes
-Compártelo pero sigues estando solo

-No salgas de casa pero trabaja 15 horas diarias
-Trabaja 15 horas pero recibe el mismo sueldo 
-Recibe el mismo sueldo pero con productos subidos de precio

-Húndete en tu miseria pero sin mostrar tu disgusto
-Muestra tu disgusto pero sin protestar
-Protesta pero sin pasarte de la raya 

-Odia a tus policías pero no los escupas
-Escúpelos pero pasa un soborno
-Pasa un soborno pero no a todos (solo al capitán Martinez)

-Ayuna pero pide deliverys
-Pide deliverys pero haz propaganda para ese lugar
-Haz propaganda para ese lugar pero que sea en pijamas

-Usa helicópteros pero para bendecir la ciudad
-Bendice la ciudad, pero no vayas de Tarija a La Paz al cumple de tu ñata
-Ve al cumple de tu ñata, pero asegurate de ser amigo del Ministro 

Ni en pintura: Before launch - Jessica Brilli

Siguiendo esa escuela muy a lo Edward Hopper está Jessica Brilli; ¿pero por qué escuela? ¿Nadie puede pintar haciendo uso de luces y sombras de manera nítida y no estar enmarcado bajo el nombre del gran pintor? Al parecer no, y la verdad es que no importa. De una u otra manera Jessica Brilli tiene algo que decir. Esta pintura realizada el año pasado es inspirada, como gran parte de su obra, por polaroids de la década de los 60’s que con el paso del tiempo sufren cambios en la composición del color. Dato importante.



“Before launch” o Antes del lanzamiento, muestra un globo aerostático antes de inflarse por completo y emprender vuelo surcando los límpidos cielos celestes. Si no fuera por el título, uno podría imaginarse otro panorama un tanto más desolador: un accidente en el globo que ha aterrizado abruptamente, sin ninguna pérdida humana aparente ―aunque el personaje de polera roja parece llevarse las manos a la cabeza, lamentándose por lo ocurrido― pero que denota el fin de algo, una temporada, un tiempo feliz o las vacaciones. 


Nótese como las flores del globo parecen estar cayéndose, si bien parecen lozanas, denotan cierta fragilidad que está a punto de quebrarse. Entonces el aura que ronda a la pintura podría ser el de la tristeza, matizada con esos colores fríos que parecen dividir a ese mundo geométricamente perfecto en dos clases: aquellos cuerpos con luminosidad y los otros que no. Soledad después de todo, porque ya sea que el globo parte o desciende lo que vendrá después será el silencio y la contemplación del mundo bajo los pies o del desastre. Jessica tiene mucho por decir. 


Helicópteros para todes.

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