Lecturas 2019 (tercera parte)
Preguntamos a varios amigos de la escena literaria, qué leyeron este año para recomendar a nuestros lectores, aquí sus respuestas.
Por Equipo Yerba Mala y Claudia Michel
Mónica Velásquez
El cuento, como género, desafía con su brevedad
y precisión,
a construir un universo compacto al que accedemos desde uno solo
de sus acontecimientos. En los últimos años, se ha revelado una generación de
cuentistas bolivianos dignos de la más detenida lectura. Entre ellos destacan
Mauricio Murillo, Sebastián Antezana, Rodrigo Hasbún, Liliana Colanzi, Rodrigo
Urquiola, y, en quien quiero detenerme, Claudia Peña. Ella vuelve con el libro
de cuentos Los árboles después de
casi diez años de ausencia de la escena literaria y lo hace con vehemencia. En el
libro, se nos aparecen lados menos visibles de la cotidianidad: escenas y sobre
todo relaciones que en nuestro día a día condensan tensiones, reversos,
oscuridades, pero también pasiones y lazos profundos. Así, asistimos al acoso y
el placer; a la maternidad y a los extravíos con que alguien halla la muerte o el
reverso de una naturaleza invadida por la mano humana. Lo más logrado es el
lenguaje, que delata a una poeta escribiendo relatos; es decir, más allá de las
historias, todas muy bien contadas, brilla un lenguaje que enriquece las
descripciones plagándolas de metáforas y condensaciones en las que los lectores
hallarán la felicidad, el goce de las palabras cuando, desplegadas, logran
hacernos ver lo invisible de la realidad más cercana, en todo su potencial y su
significación.
Es doctora en literatura hispánica por El Colegio de México. Publicó los poemarios Tres nombres para un lugar (1995); Fronteras de doble filo (1998); El viento de los náufragos (2005); Hija de Medea (2008 Premio Nacional de Poesía Yolanda Bedregal), La sed donde bebes (2011) y Abdicar de lucidez (2016). Es editora de la Antología de poesía boliviana del siglo XX: Ordenar la danza (LOM Chile, 2004). Como crítica literaria, es autora, entre otros, de Múltiples voces en la poesía de Francisco Hernández, Blanca Wiethüchter y Raúl Zurita (El Colegio de México 2009), Demoniaco afán (Plural-Pittsburgh 2010), y la colección de once volúmenes sobre poesía boliviana La crítica y el poeta (UMSA 2010-2017). Actualmente es docente de la Carrera de Literatura de la UMSA y del Departamento de Cultura de la UCB.
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